ÉSTE ES MI GRAN SUEÑO DEL EXAMEN FINAL:
en la ventana hay dos monos encadenados.
Detrás de la ventana vuela el cielo
y se baña el mar.
Es el examen de historia de la gente.
Tartamudeo y me confundo.
Con la mirada fija, un mono, irónico, me escucha
—el otro como que dormita—,
y cuando a la pregunta le sigue el silencio,
me sopla la respuesta
con un discreto sonido de cadenas.
[GB]
PRUEBA
AY, CANCIÓN, DE MÍ TE BURLAS,
pues aunque fuera hacia arriba no me abriría como rosa.
Como rosa florece la rosa y nadie más. Lo sabes.
Intenté tener hojas. Quise poblarme de arbustos.
Conteniendo el aliento —para que fuera más rápido
— esperé el momento de convertirme en rosa.
Canción, tú que de mí no te apiadas:
tengo un cuerpo individual que en nada se transforma,
y soy desechable hasta la médula de los huesos.
[GB]
EL RESTO
OFELIA CANTÓ SUS DESQUICIADAS CANCIONES
y salió corriendo de la escena, inquieta:
que si se le quema el vestido,
que si sobre los hombros le cae el cabello de la forma adecuada.
Para verdadero colmo, se lava las cejas
de esa negra desesperación y
—como auténtica hija de Polonio
— cuenta las hojas que ha arrancado a su cabello,
para mayor seguridad. Ofelia, que a ti y a mí nos perdone Dinamarca:
moriré con alas, sobreviviré con prácticas garras.
Non omnis moriar de amor.
[GB]
MOVIMIENTO
TÚ AQUÍ LLORAS, Y ALLÍ BAILAN. Y allí lloran en tu lágrima.
Allí fiesta, allí alegría.
Sin saber nada de nada.
Casi luz en los espejos.
Casi llamas de unas velas.
Casi patios y escaleras.
Casi puños, casi gestos.
El hidrógeno informal y el oxígeno a la par. Los granujas cloro y sodio.
Ese golfo del nitrógeno en cortejo.
Que se alza, se evapora.
Gira y gira bajo el cielo.
Tú aquí lloras, a eso juegas.
Eine kleine Nachtmusik.
¿Tú quién eres, bella máscara?
[AM]
CAÍDAS DEL CIELO
PASA LA MAGIA, AUNQUE LAS GRANDES FUERZAS
así como eran, son. En las noches de agosto
no sabes si una estrella u otra cosa es lo que cae.
Y no sabes si es precisamente eso lo que tiene que caer.
Y no sabes si es lo propio entretenerse en deseos, predecir.
¿Con un malentendido estelar?
¿Así como si el siglo fuera todavía el no-veinte?
Qué brillo te lo promete: chispa, chispa soy,
auténtica chispa de la cola de un cometa,
nada más que una chispa, que se esfuma suavemente,
y no soy yo la que caerá en los diarios de mañana,
es la otra, la de al lado, la del motor descompuesto.
[GB]
REGRESOS
REGRESÓ. NO DIJO NADA.
Pero estaba claro que le había ocurrido algo molesto.
Se acostó vestido.
Escondió la cabeza bajo la manta.
Encogió las rodillas.
Ronda los cuarenta, pero no en este instante.
Existe, pero sólo tanto como en el vientre de su madre,
érase que se era bajo siete capas de piel, en la oscuridad protectora.
Mañana dará una conferencia sobre la homeostasis
en la cosmonáutica metagaláctica.
De momento se hizo un ovillo, se durmió.
[AM]
A ALGUNOS LES GUSTA LA POESÍA
A ALGUNOS,
es decir, no a todos.
Ni siquiera a los más, sino a los menos.
Sin contar las escuelas, donde es obligatorio, y a los mismos poetas,
serán dos de cada mil personas.
Les gusta,
como también les gusta la sopa de fideos, como les gustan los cumplidos y el color azul, como les gusta la vieja bufanda,
como les gusta salirse con la suya,
como les gusta acariciar al perro.
La poesía,
pero qué es la poesía.
Más de una insegura respuesta
se ha dado a esta pregunta.
Y yo no sé, y sigo sin saber, y a esto me aferró como a un oportuno pasamanos,
[GB Y AM]
Traducción: Gerardo Beltrán, Abel A. Murcia