ELIZABETH BISHOP

CUATRO POEMAS

I / Conversación 
  
  
El tumulto en el corazón
sigue haciendo preguntas.
Y luego se detiene y se compromete a responder
en el mismo tono de voz.
Nadie puede notar la diferencia.
  
Sin inocencia, estas conversaciones empiezan,
y luego cautivan los sentidos,
como sin quererlo.
Y luego no hay opción,
y luego no hay sentido;
  
hasta que un nombre
y toda su connotación son lo mismo.
  
  
  
II / Lluvia hacia la mañana


La gran jaula de luz se ha roto en el aire,
liberando, creo, cerca de un millón de pájaros
cuyas salvajes sombras en ascenso no regresarán,
y todos los cables vienen cayendo.
Sin jaula, sin pájaros que espanten; la lluvia
se abrillanta ahora. Es pálida la cara
que probó el rompecabezas de su prisión
y lo resolvió con un beso inesperado,
cuyas pecosas manos, sin sospechar, plantaron.
  
  
III/ Mientras alguien telefonea
  
  
Desperdiciados, desperdiciados minutos que no pueden ser peores,
minutos de una bárbara condescendencia.
-Mira los abetos desde la ventana del baño,
sus oscuras agujas, adiciones sin propósito
maderadamente cristalizadas, y en donde dos luciérnagas
no hacen más que perderse.
Oir nada que no sea el tren que pasa, que debe pasar, como la tensión;
nada. Y esperar:
quizá incluso ahora el anfitrión de estos minutos
emerge, algún relajado extraño que no condesciende,
la liberación del corazón.Y mientras las luciérnagas
no logran aún iluminar este árbol de pesadillas
no podrían bien ser ellas sus alegres ojos verdes.
  
  
IV / Oh, Aliento 


Bajo este amado y celebrado pecho,
callado, en realidad aburrido ciegamente venoso,
llora, quizá vive y deja
vivir, pasa apuesta,
algo que se mueve pero invisiblemente,
y con qué clamor por qué moderado
no entiendo ni siquiera un murmullo.
(Mira el delgado volar de nueve pelos negros
cuatro alrededor de uno cinco el otro pezón,
volando casi intolerablemente en tu propio aliento.)
Equívoco, pero lo que tenemos en común está ahí para quedarse,
equivale a lo que sea que debemos poseer,
algo con lo que quizá yo pueda regatear
y lograr una paz separada bajo
dentro si nunca con.


 Elizabeth Bishop, fue una poeta estadounidense (1911 -1979)

Colaboración: José Antonio Iñiguez 



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