FABULACIONES SOBRE MI TRIBU (1)
El
padre de Elena Tobón creció con una madre ausente, que no era la suya ni la de
sus hermanos, pero ahí estaba, como un adorno, también acumulaba polvo.
Rodney
Smith
El
padre de Elena Tobón nació de una mujer que estaba maldita.
El
padre de Elena Tobón creció sin madre porque murió ante sus ojos a los siete
años cuando le cayó un rayo y la mató.
El
padre de Elena Tobón no caminaba, corría porque siempre estaba ebrio de alguna
emoción, aunque le gustaba no demostrarlo.

El
padre de Elena Tobón era oriundo de un pueblo de caña brava en mitad de la
mixteca poblana, de donde salió para trabajar como brasero en USA y a donde
volvió en repetidas ocasiones a beberse todo el licor del pueblo, porque decía
que de alcoholismo no moriría.
El
padre de Elena Tobón golpeaba a su esposa cada que una de sus hijas se iba con
el novio, lleno de rabia no esperaba volver a verlas, pero ellas, como la
muerte, siempre volvían.
El
padre de Elena Tobón se opuso a su matrimonio con todas sus fuerzas, y por tres
meses se desapareció del pueblo para evitar que el novio fuera a pedir la mano
de Elena Tobón, quien le dejó una carta diciendo: si no estás la siguiente
semana me voy sin tu permiso y pobre de ti si tocas a mi madre. A la semana el
padre de Elena Tobón, bañado y rasurado, recibió a los novios.
El
padre de Elena Tobón fue perseguido por los militares por años, acusado de
haber matado a un enemigo suyo, nunca lo atraparon pero sí le dispararon muchas
veces y no sé cómo sobrevivió a aquellos disparos porque nunca pregunté.
El
padre de Elena Tobón era una sombra de mi infancia, el abuelo más ausente que
el otro abuelo, que también era un ausente, pero él vivía en otra ciudad, y de
su vida real nada sé.
Yo
no sé nada en realidad sobre el padre de Elena Tobón, que bien pudo haber sido
una codorniz o un muro, la habitación siempre a oscuras, o incluso, sí, incluso
un hombre que no fue una leyenda, sólo un hombre. Al que nunca vi, más que un
par de veces, con el sombrero de lado y cuyos zapatos viejos mi madre aún
guarda en algún lugar de la casa (secreto supongo).
El
padre de Elena Tobón murió el catorce de febrero de dos mil, al caer la noche
cuando un autobús que iba al DF lo atropelló, según la versión oficial.
El
padre de Elena Tobón tiene una tumba en su pueblo de caña brava a donde mi
madre no volvió hasta catorce años después, cuando aceptó que su padre: la
codorniz, la canción más alegre, la sombra que la esperaba en la estación de
autobuses cuando caía la noche para que nadie fuera a hacerle daño, la sonrisa
socarrona, el cigarro siempre prendido, el hijo de la chingada, El Chino Tobón,
había muerto.
ROCOLA
*instrucciones:
las partes en cursivas deben leerse cantando
Entonces
¿recuerdas? las imágenes de la cocina, y la radio en la infancia ¿recuerdas?
los olores y los ojos y que la vida es una tómbola, tom, tom, tómbola, de luz y
de color, de luz y de color que la gente relaciona la vida con la música
¿recuerdas? por eso cubrirás tus ojos con los recuerdos por eso no querías
saber desde niño que la gente se va pero en las canciones ya lo decían que
todos eran como el marinero que se fue a la mar y mar y mar, para ver si podía
ver y ver y ver, y lo único que pudo ver y ver y ver fue el fondo de la mar y
mar y mar ¿recuerdas? que así aprendiste que las mujeres y el mar se parecen
mucho son profundas y misteriosas y en algún momento huelen a pescado
Y tú
que te creías, el Rey de todo el Mundo, y tú que nunca fuiste capaz de perdonar
y cruel y despiadado de todos te reías porque a ti nadie te habló de eso
¿recuerdas? nadie te dijo que todo eso también podía pasar con un hombre porque
a ti papá te habló de mujeres de ojos grandes y cuellos salados como el océano
donde se supone que es fácil extraviarse
pero
te perdiste la plática que mamá le dio a las hermanas sobre hombres de dientes
largos y es que al final ¿quién iba a pensar que un día por ti iba yo a llorar?
¿Quién? ¿Quién?
y yo
te diré quién la misma persona que te dijo aléjate de él porque tienes carita
de niño y él tiene cara de lobo y el hombre es el lobo del hombre
[elhombreesellobodelhombre]
aunque
ya no sientas más amor por mí sólo rencor yo tampoco tengo nada que sentir y
eso es peor, pero…
[elombreselobodelombre]
por
eso caminas por eso cubrirás tus manos de lo que crees que es el frío por eso
no sabes o no quieres saber o no quieres recordar las imágenes de la cocina y
los olores y los ojos y su risa la risa su cuello donde al final sí te perdiste
donde en la radio decían que la vida es una tómbola, tom, tom, tómbola de luz y
de color, de luz y de color ¿recuerdas?
NO HAY NADIE EN CASA
Que
no. Que no es posible. La historia de amor entre dos amigos.
Que no
insistan.
Basta
decir: sí.
Basta
decir: no.
Que no insistan.
Que
no vean las del falso recuerdo, porque nunca existió. Que no vean
las
fotografías.
Ben Zank
Que
si uno trae una herida debe aprender a coser solo
su herida.
Que
es tu culpa. Que es tu culpa y tu única culpa. Por eso eres el error.
porque las pesadillas
también son sueños.
Que
no es posible- para ti - una historia de amor cuando
dependes
de las pastillas como las olas de la luna.
Basta
decir: sí.
Yo
ya lo sabía. Bestia del norte, yo ya lo sabía.
Perdí mi aguja y pensé que alguien
me
echaría una mano para coser las heridas, Bestia del norte.
Basta
decir: no.
Fue
tu culpa, te lo dijeron desde hace mucho,
con
otras palabras, pero te lo dijeron:
nadie
aquí
ni allá.
No,
para nada. Para ti, no.
Te
lo dijeron.
Como
las olas de la luna.
Es
jueves y fue tu culpa.
César
Bringas (Puebla, 1990) Contrincante del mar y los peines. Traductor y poeta,
también estudiante de la licenciatura en Lingüística y
Literatura Hispánica en la BUAP, ha sido ponente en diversos congresos a
lo largo del país, ha colaborado en las revistas Círculo de
Poesía, Los Idus de Marzo, New Wave Vomit, New Spleen, Sorbo de Letras,
Cosmonauta y Órfico. Ha ganado el segundo lugar en el Slam
Nacional de poesía de la REDNELL en 2013 y 2014. En 2007 quedó en la lista de
honor del Premio Jordi Sierra i Fabra para Jóvenes Escritores. Ha
sido becario del Festival Interfaz 2014, en el área de poesía. En 2013 algunos
de sus cuentos aparecieron en la "Antología Necesaria" y en
2014 en la antología pro-migrantes "Migraciones". Ha
publicado el poemario “Limosna para los pájaros” en 2015, con Editorial
Montea. Fuma mucho y espera terminar pronto la carrera.
Colaboración: Jesús García Mora
Colaboración: Jesús García Mora