Selección de poemas
por José Antonio Íñiguez
CANCIÓN FORENSE
si se iluminan los huesos
como prueba de existencia
si el agua conmovida
o algún rugido mudo
se da de luz
y aún se calcinaba
si al fin de tanto ayuno
y menos una estrella
ocurre lo impensable
la tempestad que trae
al cuerpo sin confines
el íntimo naufragio
y el ningún abrigo
si se iluminan los huesos
como prueba de existencia
si el agua conmovida
o algún rugido mudo
se da de luz
y aún se calcinaba
si al fin de tanto ayuno
y menos una estrella
ocurre lo impensable
la tempestad que trae
al cuerpo sin confines
el íntimo naufragio
y el ningún abrigo
LEYES
dícese
de ciertas regiones del mundo
donde los pájaros cantan
por la noche
también yo me perdía
por la hora de saber
a ver si escuchaba
alguna pasión blanca
infieles ciertos sueños
en otros
no supe ser valiente
me explico mal
en cualquier caso de mi sed
saldrán volando
tus modos de no estar
y así la noche en mí
como tristeza tan cansada
alguna vez
voy a cantar como volver
voy a estar como vos
afueramente adentro
dícese
de ciertas regiones del mundo
donde los pájaros cantan
por la noche
también yo me perdía
por la hora de saber
a ver si escuchaba
alguna pasión blanca
infieles ciertos sueños
en otros
no supe ser valiente
me explico mal
en cualquier caso de mi sed
saldrán volando
tus modos de no estar
y así la noche en mí
como tristeza tan cansada
alguna vez
voy a cantar como volver
voy a estar como vos
afueramente adentro
ningún objeto para evocar
ARTE POVERA
el orfanato del mundo
ninguna chica alzada
en la mañana de sí misma
ni siquiera un compás
que hubiera podido indicar
el mío punto oscuro
alma querida
la esquiva más de besos
que me quisieran bailación
no puedo recordar lo que sabía
no sé la mínima pregunta
no encuentro en el dibujo
la flor que me sea

antes nunca hubo
o fue imposible aún
ninguna inspiración
que hiciera piedra del instante
ni siquiera un interior
de un exterior
una y otra vez
no supe algo de poco
no di la pertinente
información
-anoche tomé pastillas
nadie lavó los platos-
en tal condición precaria
la luna me ve girar
soy yo la que funda un cielo
de fase en fase
POÉTICA
empieza como espiral de nada
con esa precisión
y luego avanza a ciegas
es decir retrocede
a cierto cielo
aún desconocido
y en ese movimiento
nunca lo que es
aparece
ni siquiera
lo que no es
pero algo se va
sin hacer ruido
y vuelve a empezar
por otro lado
a esto se le llama
desaparecer en lo real
empieza como espiral de nada
con esa precisión
y luego avanza a ciegas
es decir retrocede
a cierto cielo
aún desconocido
y en ese movimiento
nunca lo que es
aparece
ni siquiera
lo que no es
pero algo se va
sin hacer ruido
y vuelve a empezar
por otro lado
a esto se le llama
desaparecer en lo real

cuando pierdo la cabeza
con tanta esplendidez
como posible
y al borde de tu cuerpo
un lúcido arrebato
por algo que muy nunca
o tal vez
fue la estación sensible
o un carrousel de lunas
preparando
vaya a saber qué duelos
y yo no quiero que me vaya
yo coso el hambre con la ausencia
el fuego
a la ceniza
yo avanzo en el libro
que no escribo
HAIKU
¿qué pensás del atardecer?
a lo mejor mañana alcanzaremos el sol
en el jardín de lo indeleble
no es fácil saber morir
de flores inesperadas
María Negroni, escritora argentina (1951)
Imágenes de Joan Miró