CRÉDITOS FINALES
Imagina
a Ingrid Bergman
Y a
Humphrey Bogart
En Casa Blanca
O a
Jean Reno
Y
Natalie Portman
En
el Perfecto asesino
Así
de pequeño era el mundo
Y
fuimos nosotros
Pero
también fuimos Marlon Brando
Y Christopher Walken
Y Robert de Niro
Y Ronald Lee Ermey
Y Charlie Sheen
Combatiendo
En
terrenos fangosos del tedio
También
fuimos
Dori
y Nemo
Escapando
de nuestras propias redes
Y de
algunos humanos
Y
fuimos también María Félix
Y
Pedro Armendáriz
Con
nuestras mejores poses
Ensayadas
Y de
alguna manera
Bajo
el clarinete
Fuimos
Woody Allen y Diane Keaton
Amodorrados
bajo un puente lejano
Contándonos
chistes metafísicos
Ahora
Si
bien lo pienso
También
fuimos Jean Seberg
Y
Jean-Paul Belmondo
Haciendo
muecas con un sombrero nuevo
Y
fuimos Salma Hayek y Colin Farrell
En
una mala época (por cierto)
Nos
acercamos muy poco a ser
Uma
Thurman en Kill Bill
O
Javier Bardem en No hay lugar para los
débiles
Porque
nos faltó coraje
Ni
un silencio valioso que mereciera
El
aplauso de los hermanos Coen
O
una reverencia informal
Del
Big Lebowski
No
Pero
nos apropiamos de un otoño
Y
bebimos té
Y
hablamos de combatir los impuestos
Y
de hacerle frente al terror del talibán
Leímos
El Economista
Y
hallamos algunos mapas en sus páginas rojas
Y
fabricamos piñatas
Y
nos adueñamos de un blues del Real de Catorce
Y
nos encantamos con el petricor
Y
adoptamos a doscientos gatos
Quisimos
ser al Pacino y Gabrielle Anwar
Pero
abandonamos el tango cuando Gardel desafinó
Y
nos volvimos más Tom Cruise y Nicole Kidman portando
Máscaras
en la residencia de un político
Durante
una orgía
Y te
volviste más Catherine Deneuve en Repulsión
Y yo
más Arturo de Córdova en Él
Nadie
resolvió nuestro enigma
Del
plano secuencia larguísimo
Hitchcock
como padrino
Y
Katie Bates como jueza
¿Hacia
dónde carajo volaron las aves?
En
último intento formulamos preguntas
Viajamos
al Amazonas en una expedición con Fitzcarraldo
Volamos
en globo aerostático
Compramos
un arma
Y
nada sirvió
Nos
convertimos en lo que estaba prohibido
Desde
un principio:
Ser
Richard Gere y Diane Lane
En Infidelidad
Y ENTONCES
Y
entonces
Siempre
los epígrafes
Y
las instrucciones
Como
son precisamente eso
Instrucciones
Y lo
que uno quiere
Solamente
es llegar
A su
departamento
Recién
alquilado
Y
aspirar el polvillo de las grietas
Aspirar
Y
ver trineos
Y
los Balcanes
Y la
sonrisa de la chica
Del
vestido en el supermercado
Y
elegir olores y colores
Para
una anhelada cena
Elegir
los mejores colores
Para
asombrar en una cena
Bajo
la música de Miles
O de
tenores italianos
O de
grandes mastines
Mascando
tus propios huesos
Y
hacer música con ellos
Como
ese funk melodioso
Que
no deja de atormentarte
A
veces la monotonía
El
traje
La
corbata
Y
los minutos
Los
miles de minutos
Rasurando
la sonrisa
Y
los aviones
El
pan seco
Y la
tostadora llamando…
El
no ser un cliente distinguido
En
el supermercado
Y la
joven cajera que pasa por alto
El
cobro de una lata de sardinas
Como
en un día fabuloso de pesca
Porque
te falta dinero
O
muy parecido a la horca
Rumiando
en tus entrañas
Con
la mejor sonrisa
Lamiendo
la sal de tus actos
Haciendo
un ejercicio de contrición
Porque
no tienes escapatoria
Tañido
de patrullas
Policías hambrientos
Como
tú hambriento
Carcomido
Terreno
Callejero
Balbuceando
poemas de Efraín Huerta
Al
aire
A la
calle
A
las bocas hambrientas
A
los oídos nocturnos
Sediento
bajo el amparo de la luz
De
Dios
Y en
la televisión una mujer
Se
ha pintado en los párpados
Unos
nuevos ojos
Y
ofrece entrevistas en francés
Detrás
de unas cajas de cereal
Feliz
con su vestido azul
No
lotas
Ella
es feliz con ese vestido azul
Y tú
lo notas
Y
llegas a odiarla un poco
Haría
bien un cambio de muebles
Haría
bien un cambio de cama
¿qué
dice el Feng shui?
¿qué
dicen los anuncios en la prensa?
¿qué
dicen los destacados?
Debería
mover la mesa para
Recibir
el otoño
Y el
otoño es una hoja aplastada
Un
camino crujiente
Con
tus botas negras
Un
camino por la Álamos
Partiendo
plaza
¡Ah!
Si pasara por aquí un toro de lidia
Si
el público lo advirtiera
Si
hombros saliera
De
esta gran plaza
Abierta
a la memoria
Granada
roja partida
Y
uno solo quiere
Aspirar
el polvillo de las grietas
En
su departamento
Recién
alquilado
SOY EL CIELO PARTIDO
Soy el cielo partido
El cielo de esta ciudad partida
La belleza de las grietas
Donde nacen pequeñas raíces
Y la gente las pisa
Sin darse cuenta
Soy la mano que te acaricia
Con el vaivén del viento
Desnudo en tus anhelos
Hurgo en tu noche oscura
Bajo la conjura de esta ciudad partida
