Ahora, lejos
en uno,
a través, la quietud parlante
proximidad de la imaginación,
pasos de navegante aéreo en tierra
en uno,
la risa, cauda de vejez libre:
reinicia la vida, mientras tres dedos apuntan su nombre
en la raíz de un árbol
la reincidencia de la aquietud,
un talar mar y cielo,
despertar y no ver,
ahora sientiente
tengo un beso sin sosiego,
el beso de un aleteo sordo
una parte del mundo
se ruboriza y murmura regocijo
atlántica dicha,
curva, brillosa, tan colorada
sin alguien, sin razón,
he pedido un instante de silencio
en este espíritu, uno,
más siempre a través de las siete plumas
de cientos de soles sacrificados
el camino de la cuerda,
en tensión un crepúsculo equilibrista
en un cuenco,
mi propio tiempo, el alud en frenética espiral
voz descompuesta
í n t e g r a a s f i x i a
un atisbo del reposo,
hay una entrada sin solemnidad a los pies de las casas
desabasto de manos, anticlima del cuerpo
¿qué es tener todo, sino se anima mi ausencia?
estoy de nuevo en el cuenco sin fondo, sin poder verme:
creo que soy un parpadeo de cristal
Campo menguante
rostro emergente
diáfano
frotar las entrañas
espíritus en las venas
una sombra
de pasto y viento
empellón
inefable
después de todo
las saetas también están heridas
en esta poca
tierra tierna
ráfagas de silencio
deflagración
ambages
n u b e s,
digo su nombre
en mi sangre
forma absoluta de la destrucción
un vestido vivo
bajo un sombrero de paja
cuerpo liso
hasta mí
el mantel vacío
surcos con unas mudadas
vacilante grieta
en las gafas
i n s o l a c i ó n
contrincante quieto,
la emoción de los aguijones
por mí mismo
atravieso la vara cenicero
astro en la puerta final
cauces en mi boca
ya no hay nadie narrando la
e v a n e s c e n c i a
Lo afecto
en la noche
bate arterias llenas de estrellas un gorrión
es Dios
no hay forma de que no adivine
la silueta de su voz que no dice nada
una cortina de nubes que se abre cuando cae
diverso el plumaje
en la pisada de la oscuridad
las cosas más humildes me hinchan las mejillas y el pecho
ojalá nadie me las arrebate
en ellas está Él, o Ella…
supongo que ninguno, sino el todo,
una colina inclinada que oye
ojalá nadie me escuche susurrarle
porque lloro cuando lo hago
mi lengua es un glande abierto,
y tengo la paternidad extraviada de mi cuerpo
solo hay pasto, tanto pasto…
…de nuevo me duermo…
batir la pena del diente roto del lobo zigzagueante,
ciudad descubierta
control sin mano
estar fuera, y seguirle herido,
bajo los puentes
una tras una las líneas que deja
batir atrás, mi cielo en llamas
congestionado río de palpitaciones,
su luz a poca velocidad
estoy bajo sus alas,
que se cruzan y dejan escapar una promesa:
siempre…
Vacuidad
En este balancear
de tedio cáncer,
se me hace poco saber a hombre
Ceniza sin depósito,
perpetua caída en un lago de tacto informe
Saberme uno y no lo otro
reduce mi mente a dientes que mutilan sangre,
tocado mar de guerra
Vacío siempre el nombre,
balanceo la rueda, el dolor,
ese torpe rostro dorado en una montaña baja
El que me ve es una ilusión
un elefante blanco
sobre una sombra, no la suya:
l a m í a
Desposeído, desnutrido, desvelado,
a quién dibujo no es hombre,
es aire,
es luz cierta:
es una vela en el agua
Aldo Vicencio (Ciudad de México, 1991) Poeta y ensayista, estudió la Licenciatura en Historia en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Fundador del colectivo poético Naufragio,y colaborador de Liberoamérica, es autor del poemario Piel Quemada: Vicisitudes de lo Sensible (Casa Editorial Abismos, 2017)y el videolibroAnatolle. Danza fractal (El Ojo Ediciones, 2018). Su obra ha sido publicada en diversas revistas literarias en México, como Periódico de Poesía y Punto en Línea de la UNAM,Círculo de Poesía, Opción del ITAM, La Rabia del Axolotl, El Septentrión, Marcapiel, Blanco Móvil y Carruaje de Pájaros,además de diversaspublicaciones iberoamericanas, como Digo.Palabra.txt de Venezuela,Revista Antagónica de Costa Rica,Enfermaria 6 dePortugal, Oculta Lit, La Galla Ciencia, y penúltiMa en España,entre otras. Ha sido incluido en la antología española Nueva Poesía y Narrativa Hispanoamericana (Lord Byron Ediciones, 2016).
Colaboración: Sara Montaño Escobar
Colaboración: Sara Montaño Escobar