Trenzas tus cabellos tus palabras
dices: situaciones
vueltas de
hoja
ésta es
nuestra casa
aquí hay algo que te recuerda yo no yo aún te tengo en todo
reconocerte es sólo el hábito
saber que ya no hay nada nuevo
dices: no importa
▀
un: qué haces sin sentido
(dime que me quieres y te leo lo que escribo lo que
escribo y guardo)
dices: mi día fue bueno
el carro falla
que miraste a alguien
▀
que te recordó algo de cuyo recuerdo yo pendía
(tus sonrisas no se acaban las terminas)
dices: en ocasiones hay algo de ti en las cosas
y lo dices así como sólo tú puedes: inconsciente al valor
de las palabras.
Foto del día de nuestra boda
▀
las
ceremonias tienen un orden
Granola vómito en San
Ysidro
vómito en
Chula Vista
no existe foto
de nosotros juntos
▀
y sí me atreví a besarte y sí
los dos dijimos que sí
en un país en
el que nunca hemos vivido
▀
demasiado
pobres para viajar a Las Vegas
▀
solos como
sería la vida de ahí en adelante
▀
con 200
dólares que juntamos para iniciar nuestra fortuna
con la
esperanza de los que pierden toda esperanza
de pronto el vértigo te toma del estómago y me
pides que me detenga
pienso en las buenas y en las malas: vomitas
▀pago con un billete de 5 dólares unas pastillas
llenas de ibuprofeno
te pregunto qué tan mal te sientes y sonríes con
los ojos húmedos
... in sickness in health
to cherish with devoted love and faithfulness
‘till death do you part
(ai du).
Visita
Vestida para esta ciudad
regresas,
Tijuana es difícil:
sus calles, la casa en
que viviste, tus puertas
sus panteones, todos sin
excepción, fosas comunes.
Droga dura para un junkie
de recuerdos.
No es que extrañes su
horario retorcido de puta sonriente,
ni la violencia que
aseguras reacción común a tanta periferia
a tanto olvido.
Regresas porque aquí no
existe el para-siempre.
Con tu vestido de noche
larga y papeles en regla
profeta en exilio.
A Tijuana se vuelve
cuando se corre el rímel.
He was Cassious Clay!
Me dicen que escriba que
escriba y guarde
que entre y salga al papel al teclado
el uno-dos algún intercambio
que recuerde: verso fallido desgasta el doble
que entre y salga al papel al teclado
el uno-dos algún intercambio
que recuerde: verso fallido desgasta el doble
Que salte la cuerda por lo
menos dos horas diarias
alimentarme bien dos uno-dos libros más libros
alimentarme bien dos uno-dos libros más libros
Que no diga todo que levante
la guardia
que me guarde hasta el final
que me guarde hasta el final
Me sugieren que me ponga a
escribir para mí: Shadow Writing
al verme con los ojos
hinchados y la boca reventada mi sparring me dice:
hazlo como cuando creías en tu magia tú puedes muchacho lo tienes en ti
por tu madre que también luchaba con su puño y letra
Por tus hermanos que te ven desde su propio ring
por tu padre que se partió el lomo
hazlo como cuando creías en tu magia tú puedes muchacho lo tienes en ti
por tu madre que también luchaba con su puño y letra
Por tus hermanos que te ven desde su propio ring
por tu padre que se partió el lomo
por ella que pide a gritos
la campanada
entro y salgo con
intercambios cada vez menos favorables
el hígado cuídate el hígado
la retina despegada y las manchas que te confunden
el hígado cuídate el hígado
la retina despegada y las manchas que te confunden
Me dicen que ya: 7
que no me levante: 8
que me darán la revancha: 9
que no puedo seguir pensando que escribir es de vida o muerte.
que no me levante: 8
que me darán la revancha: 9
que no puedo seguir pensando que escribir es de vida o muerte.
Omar Pimienta Tijuana B.C 1978. artista interdisciplinario y escritor. Recibió
su maestría en Artes Visuales por la Universidad de California en San Diego
2010 y Actualmente es estudiante de Doctorado en Literatura en UCSD. Ha
recibido el apoyo a Jóvenes Creadores por parte del Fondo Nacional para la
Cultura y las Artes 2009 y la beca de Investigación Artística de la Universidad
de California el mismo año. En 2010 Fue acreedor del décimo premio de
poesía Emilio Prado de el Centro Cultural Generación del 27 Málaga España por
su más reciente Libro Escribo desde Aquí.
Colaboración: Jesús García Mora