HOMENAJE A PEDRO MONTEALEGRE

Poeta chileno (1975 - 2015)

Pedro Montealegre



La peste de nombrar: erigir el mañío donde se empala a un clérigo:
la peste de poner Nombre: Casa: el falo delicioso con forma de pez,
poliedro, crustáceo, animal oscuro enterrado bajo tierra. Qué peste, ésta:
nunca saber ¿qué punto pisas? Yo piso grava. Yo piso leche
derramada de establo. Yo piso el panal en la boca de Píndaro.
Tú podrás ser el tallo que quieras, el brazo que quieras, la rosa boreal,
la planta sola que flota en la espuma, escarcha de la hora,
visión del perro dejando su huella y diciendo: perro, la peste de ladrar,
la peste de mear -poste, ciudadano- oh, la peste. Lenguaje inflado de la peste:
siempre la P: releer la bitácora: el día -la crucifixión- la marca un ciempiés.
El día -el crimen-lo marca un escarabajo ¿hay vida en el ámbar?
El día, la coronación -ah- punto invisible: Chile presume:

soy punto visible. Hola, yo me llamo Chile. Soy niña encaramada
en la punta de una ola. Soy chico sentado al borde de éxtasis.
Tengo esta cara y ya no la ves. Yo tengo una herida: hola, soy Peste,
y me dicen Herida. Yo tengo una herida, la otra bala de Chile.
Hola soy Chile, mi balido es éste ¿no se llama yo? Hola soy Yo:
yo tengo un dolor, la memoria, la noria. Defíname, usted,
cuántos muertos bastaron, fina y larga alcancía, bracitos de cobre,
boca abierta: ah. Yo digo: ah: soy niña mirando, el volantín se pierde.
Yo digo: ah: mi boca recibe: hola, moneda, me llamo Batracio:
mi boca es todo -el circo es pobre. La peste del pobre
¿no te hace llorar? Yo le dije a un Pobre. Hola, Batracio,
yo leo -yo- lamo textos -no huyen ¿no es milagro el cieno?

Leí a Marx, y lloré. Con Trotsky lloré. Leí a Althusser -lloré
y caía nieve. La nieve es leer. Me leí a mí mismo y sigo pobre.
Al no saber letras, me puse a silbar. Hola, soy Letra:
lloro sangre, el mendigo ¿qué letra es? Mi sangre es tinta.
Ve peste de tinta, el trazado cartógrafo. La peste de ser
el único punto. No lo halla ni entiende el mismo cartógrafo.
Tráceme el mapa que no se ve -le dijo la niña: el profesional soñaba.
El mapa existe en un país sin moneda, niña mía, tú
que luces la moneda en tu boca larga, un país con medusas:
la escritura entendida con la sola fotosíntesis, un gran útero, niña,
donde Chile espejea lo que Pedro no. Hola soy Pedro,
yo escribo esta peste -así asalto la miel: oh, la peste de Píndaro.

Pedro Montealegre









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