RAÚL CARDOZO




IRIS POÉTICO

Antes que decir y contar
hemos mirado y comprendido
hemos abierto nuestros ojos
para terminar de nacer

La poesía ocurre así:

[Abuela en estado senil
veía inusitadas cosas
cosas enteramente suyas
cosas cuya perennidad
decidían sus viejos ojos]

Deberemos de abrir los ojos
para terminar de morir.

El corazón de la poesía
tiene ojos de vida y muerte.

¡Luz para el que habite en sus ojos!
¡Mies para el que busque en sus ojos!
Bendición para los que saben
que no ha existido diferencia
entre los credos y las metáforas

[Hay enseñanza en todo lo inmóvil.
Hay historias en lo insonoro.]

Los ojos son la poesía.
Los ojos dentro de la voz.
Ojos creciendo en las palabras.
Ojos ascendiendo al recuerdo.
Ojos amén de nuestros ojos.

NO SÉ QUÉ FUE PRIMERO:
Si la médula gris dentro del alma
palpitando por dentro,
ensanchando el corazón de orfandad
o la voz fallecida.
Esa voz que no es nuestra y viene al mundo
reviviéndose en todo,
engendrando la luz y la penumbra.

(El sitio de la herida,
escondido de mí. De mis nociones)

No sabía qué era,
ni siquiera de qué se revestía.
Sin embargo salí, ciego, a encontrarlo.
Y el camino fue puro.
Puro y súbito. Pleno de existencia:
Palomares y océanos,
agonías solemnes,
horizonte tras otro...

Un espejo confuso me mostró su semblante.
Rostro de mujer. Rostro de miradas.
Dije amor sin saberlo.
Dije amor sin juzgarlo.
Bebí su humanidad enteramente
y me fui porque siempre me estoy yendo.
Pero vuelvo de a siglos.

Yo no sé la razón.
No sé qué fue primero.

FAUCES DEL TIEMPO

Este instante desierto
cuando el tiempo te olvida
me pides una cosa:
Tócame la boca mientras te rezo.
                    
¿Puedes tocar la voz que construye fantasmas?                       
Esta noche, esa boca hace crecer la noche.                      
Es la boca del tiempo.

Me pides otra cosa:                       
Escúchame además de mi silencio
No te calles conmigo.                       
Tengo miedo.                       
Porque los dos sabemos que amanece                       
Y el tiempo se alimenta del ensueño


Raúl Cardozo (Corrientes, Argentina, 1986). Sus poetas favoritos son Pablo Neruda, Vicente Huidobro y su novia. Le gusta escribir en sus tiempos libres. A veces también hace fanzine de poesía.

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