HANNA FIGUEROA

COLIBRÍ

Yo siempre temí a la longevidad 
nací ave                    breve animalidad
dejé lo que creí me alargaba la vida
dejé la mirada soleada
de soplar los dientes de león
de espolvorearlos como esporas
de rayar el viento con la mano
de reír a carcajadas
dejé de coger por más de un año
buscando mi propio silencio
       hasta en las sombrar
nunca dejé de ir agitar 
pero caí
en 
  picada
          hasta
     el
        s
          u
            e
              l
               o



VÍBORA  

La tarifa del taxi siempre está en alza  
desperté hoy a tu lado 
preferí quedarme anoche 
te doy la espalda 
fijo la línea trasatlántica de mis vertebras  
       a tus ojos cerrados  
víbora que asciende  
toda la correspondencia ha llegado en el  
navío de las rodillas  
mi futuro está en el hueco de tu axila  
llamé tantas veces con una lata vacía  
como si se tratara de un puente de camellos  
       que me lleva a ti 
la poesía te conserva intacto 
y pienso con un movimiento  
en que ya no usaré tacones  
mientras           la albahaca florece 


COCODRILO 

Quisiste amar a los trece 
y él se convirtió en el garabato del ciego 
a los dieciocho supiste que hay llantos chiquitos 
a los veintiuno que la sonrisa fingida   
       se nota en la quijada 
que se entierra         a una de tantas realidades 
que al camposanto se llevan flores 
pero en casa se llora            hálito sin idioma 

Quisiste amar a salvo 
pero se danza para extraer el jugo de uva 
el amor se esconde debajo de los 
       párpados del cocodrilo


HIENA  

Me puse a dormir 
para ver si la muerte cedía  
pero el cuerpo continúa con los espasmos  
vi a la hiena bautizar su alimento  
y pensé con una sonrisa  
que por lo menos ella me extrañaría  
sin alimento 
mi ausencia le pertenece 
todo lo demás continúa 
estricta regularidad 



LECHUZA  

Mi abuelo era de la generación  
donde nacían en su propia casa 
con sábanas tibias  
y flores en la mesa 
él lo hizo en una de huéspedes  
ahí vivían temporalmente  
su madre se sujetaba de los barrotes  
la cama se hundía cual piélago  
       donde se trenza la mañana  
y le daba paso al nacimiento 
con los colores del atardecer en la voz 
afuera del cuarto hacían zanja los vecinos 
la lechuza aguardaba en la ventana  
sempiterna vigilancia  
que duró toda su vida 
el tiempo que tardón en envejecer mi abuelo 
fue el tiempo paralelo de la extinción 
hoy se nace en hospitales 
la lechuza mutó a enfermeras    a epidurales 
a paredes desinfect adas 
a olor antiséptico            a doctores 
a látex             a incubadoras     a cesáreas  
la lechuza es el brinco generacional 
ya no se nace en casa 


Poemas del libro Fauna Limítrofe  




Hanna Figueroa (Tepic, Nayarit, México, 1988). Estudió la Licenciatura de Psicología en la Universidad Autónoma de Nayarit. Ha publicado en distintas revistas literarias nacionales e internacionales. Formó parte de la Dirección Editorial y Creativa de la revista literaria La Jerga (2009 - 2014). Ha colaborado en la realización de fanzines culturales, de eventos artísticos-culturales, de propuestas e intervenciones literarias y en el desarrollo de talleres literarios para generar escritores. Se capacitó en la Formación de Empresas Culturales. Ha participado en múltiples talleres, encuentros de: escritores, de revistas, de editoriales independientes y en coloquios de escritores. En julio del 2015 se publicó su primer poemario bajo el título “Fauna Limítrofe”. Fue becaria del Programa de Estímulos a la Creación y al Desarrollo Artístico de Nayarit del periodo 2014-2015.


Colaboración: Jesús García Mora 

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