GLADYS GONZÁLEZ

ME DICE

me dice que escribía en boletas 
y papelitos de cigarros 
mientras ellase iba al baño
a mirarlo por la ventana

me dice que ella es su muerte 
y que no quiere morir todavía 
porque la muerte
es mujer fatal

me dice que ella es su crisantemo 
y le recita haikusen el cerro San Cristóbal 
mientras los animales
se vuelven histéricos con la lluvia

él recoge las mejores cartas
y las guarda en su libro de budismo 
recitando mal a Girondo
mientras ellase alejacon sus senos de magnolia
volando
sobre la ciudad
TAXI
tú y yo
en un taxi 
mudos

cada uno en un extremo
el pelo mojado
y el viento
entrando por la ventana 
esparciendo las cenizas del cigarrillo

mudos
sin excusas
para dejar
de volver a hacerlo

  

PENUMBRA

ella lo miraba
desde el baño
orinando desnuda
en la taza del wáter
con su chaqueta de cuero
y un Jack Daniel’s en la mano

ella lo miraba
desde el baño
retocándose el corazón
con un lápiz labial
en la penumbra de esa habitación


LAMIENDO LAS PAREDES

camino en las noches
por mi departamento
lamiendo las paredes
para sentir el sabor de la violencia 
que dejaste la última vez 
masturbándome despacio
sin placer
con el corazón amarrado 
a un costado
por el desprecio



HUIDA

esta noche termina
 como todas las otras

encerrada en una habitación 
de un hotel de paso

viendo flotar
en el agua del inodoro 
colillas de cigarrillos 
que se desplomanpor el suelo

las luces de neón de la boite 
iluminan la ventana
como las llamas
de un gran incendio en la ciudad

como si todo este desierto 
celebrara mi huida


ASTILLA

todas
las cosas que he dicho 
quisiera
que fueran verdad

deseos de mejorar 
un trabajo seguro 
una vida tranquila 
y sensata

pero algo
me arrastra
a huir
a ser un trozo más 
de carretera

ocultando el miedo
de mirarse
frente al espejo empañado 
cada mañana

de envejecer 
aislarse
dejar atrás
las viejas
malas costumbres

los sonidos
y olores familiares
el riesgo de las calles
la música de los barrios

las caídas
las luces difusas
de las golpizas nocturnas 
los hematomas en el cuerpo

la astilla a la deriva 
que fui

pero que aún 
secretamente

sigo siendo.


Fotografía: Adrián Volt Saénz

Gladys González (Santiago, 1981). Licenciada en Educación con mención en Castellano y Pedagogía en Castellano por la umce, diplomada en Fomento Lector y Literatura Infantil y Juvenil por la Pontificia Universidad Católica de Chile y doctora (c) en Letras y Filosofía con mención en Filología Hispánica por la Universidad de Valladolid. Ha publicado Calamina (Libros La Calabaza del Diablo, 2014); Última noche, reedición ampliada (Ediciones Liliputienses, 2012); Última noche (Ediciones Liliputienses, 2012); Vidrio molido (Libros La Calabaza del Diablo, 2011); Hospicio (Ediciones Inubicalistas, 2011); Ninguna palabra, antología (Pajarosló editorial, 2011); Aire quemado (La Propia Cartonera, 2010; Yerbamala Cartonera, 2010; Libros La Calabaza del Diablo, 2009); Gran Avenida (Ediciones La Calabaza del Diablo, 2005; Yerbamala Cartonera, 2010) y Papelitos (Eloísa Cartonera Ediciones, 2002).

Colaboración: Jesús García Mora.


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