DE BOWIE Y OTRAS MOVIDAS
Le
dedico una canción en el karaoke
le
hago un karaoke,
le
muerdo las nalgas,
le como la cola,
le
tiendo la cama,
le
como la cola,
esto
no tiene mucho sentido pero le como la cola.
¿Quién
puede estar triste cuando le comen la cola?
LA TARDE ES QUE SE
ELEVABA SOBRE MI
Mi
madre siempre dice que,
“si
eres consciente no es error”.
Mi
madre está hecha de humo y de noche
yo
que siempre hablo de la noche;
y
a propósito ,
hoy
hay noche
y
hay luz
y
hay brillo,
pero
yo sé que no me ha de durar,
que
no he de dudar,
y
es que tengo como esbirro un emoticono sobresaltado,
ese,
el
del ojo grande y el otro pequeño,
y
que hablo yo de vertiginosos,
si
he reprobado cada materia,
si
no suspendo es porqué repruebo.
13:59,
los
hombres,
¿quién
es hombre ?
¿quién
me vende un hombre?.
Nunca
he podido resistirme a los placeres carnales,
a
las cabezas vacías,
a
las narices operadas,
-yo
no tengo una -
quizá
el día que sea delgado,
pueda
amar al gordo
BOLIVAR Y SUCRE, ESQUINA
Cada
mañana,
es
tu puerta,
es
tu ventana.
Me
falta el olor a humedad en tu ropa
y
la cama que me hacía doler la espalda,
las
cucarachas,
la
"r" de cartón que colgaba de la pared,
la
cortina negra,
La
doble cerradura;
Me
falta la barba y el bigote,
los
pupilentes azules,
los
zapatos rotos,
la
chaqueta desteñida,
el
café,
el
chocolate,
el
vodka,
las
papitas,
-Me
falta el Italiano-
MI MADRE NO SE PINTA EL PELO
“¿Quién
fuese quesillo para derretirse en tu caramelo?”
El
albañil me piensa hombre,
su
hermano –el de la dolorosa- me piensa mujer,
me
hace mujer,
se
hace mujer,
cuando
tenía 15 años quise suicidarme,
pero
como todas las cosas en mi vida,
SOLO
QUISE,
no
he vuelto a ver la luz del sol sobre el panecillo,
no
he vuelto a oler una axila sudorosa,
-de
las que a mí me huelen a cebolla-
nunca
volví a pedir anchoas en mi pizza,
nadie
me ha chupado la pija mientras whatsapeo con mi madre,
y
mi madre,
¿cómo
no hablar de ella?
si
se merece un capítulo completo en la biblia,
en
el apocalipsis, me refiero,
mi
madre no es blanca ni negra
siempre
huele bien (aunque no se bañe),
yo
no sé cómo harán a las madre de hoy en día,
pero
la mía no es de chancleta,
ella
es de chicote y del trenzado,
siempre
me decía: “Dile a tus amigos que te ayuden a aguantar”
y
sin embargo, aún me escondo bajo las mesas.
YO EN PLURAL
Muerte,
pan
y muerte,
agua
y muerte,
el
sandwuche de $3.50 y muerte,
Thalia
y muerte,
¿Será
que hay algo nuevo en esta vida?
-Más
nuevo que la muerte-
ENTRE LOLITA Y UN TAL
ESPANTO
Es
veintiuno de julio,
tendré veintidós años
no
he triunfado,
no
soy exitoso,
no
soy guapo,
mucho
menos guapa,
odio
básicamente a la mitad de mi compañeros,
no
estoy loco,
esto
no es un poema,
es
una bitácora.
Darío
Alexander Macas Ordoñez, (Ecuador, 1994). Asistió a los clubes de literatura y
poesía en la casa de la cultura de su ciudad y al II simposio de literatura
Loja 2015. No estudia ninguna carrera afín a las artes, pero siempre encuentra
salvación en ellas.