ADRIANA BAÑARES:«ES MUY IMPORTANTE, ES VITAL, QUE TODAS SALGAMOS A LA CALLE Y NOS MANIFESTEMOS»

Fotografía de Carlos Traspaderne

En esta ocasión tuvimos la oportunidad de conversar con la poeta española Adriana Bañares. Esto fue lo que nos dijo:

¿Por qué te volviste feminista y cómo se fue dando este proceso?

Yo me recuerdo siempre feminista. Quizá no dijera la palabra “feminismo” o “feminista” para definirme, pero siempre he sido muy consciente de la situación de la mujer y me he manifestado a favor de nuestros derechos y buscado la igualdad entre hombres y mujeres. Fue en el instituto, y mucho más en la universidad, cuando entré en contacto con literatura feminista, pensadoras feministas y diferentes teorías y discursos feministas, que han ido convirtiéndome en la mujer que soy ahora.

Dentro del panorama literario, es evidente y se ha habla constantemente de machismo dentro de los recitales. En España, ¿De qué forma se produce este hecho y cómo  se lo ha combatido?

Siempre ha sucedido, siempre. Creo que lo tenemos súper normalizado, sobre todo la gente de mi generación y de las anteriores. Para nosotras ha sido muy normal siempre que nos tirara los trastos un poeta de más trayectoria, con falsas adulaciones sobre nuestra poesía, o directamente editores que antes de darte una respuesta firme sobre ese poemario que le has hecho llegar, te envía un mensaje de madrugada diciéndote en qué habitación de qué hotel te espera. Creo que las nuevas generaciones ya no lo normalizan y se plantan frente a este tipo de situación de manera más firme, o eso quiero creer, pero aun así se sigue viendo en los carteles de poesía a autores que han manifestado abiertamente haber maltratado a una pareja, mientras que se trata de invisibilizar a mujeres que se han posicionado en contra de cosas como esta. Entre los hombres, en todos los campos, existe un espíritu de camaradería y fraternidad que no se ve tanto entre las mujeres (aunque se hable tanto últimamente de “sorodidad”). Creo que si nos apoyáramos entre nosotras con tanta firmeza, las cosas sería diferentes. 

¿Cómo ves el panorama feminista dentro de España?

Creo que se ha avanzado mucho. Hace pocos años, a algunas no daba incluso vergüenza decir que éramos feministas por miedo al rechazo. Hay mucho por mejorar y por hacer, pero creo que vamos por buen camino. 

Cuéntanos en qué eventos te has involucrado como militante del feminismo y qué experiencias te han dejado estas vivencias.

Si te refieres a eventos poéticos, no a muchos. El último evento de poesía a favor de la igualdad al que acudí fue en 2016 y me dejó muy mal. 

Te copio el estado que compartí en Facebook para que veas de qué va el tema: «Estoy bloqueada. No consigo escribir. Venía bloqueada de casa, pero también ha incentivado este bloqueo la multitud de sentimientos encontrados que tengo desde el viernes. Soy una persona callada. Me lo han dicho durante toda la vida. Callada. Hablo muy poco. Pero, últimamente, cuando algo me violenta, no puedo evitar decirlo. El viernes pasado acudí a un evento de poesía benéfico, contra la violencia machista. Lo organizaban personas a las que aprecio, en el espacio de personas que aprecio, y los poetas participantes son poetas que admiro y personas que aprecio, también. Cuando terminó el recital, se abrió el micro y salió a hablar una persona a la que he apreciado y respetado mucho, y salió para dar voz a la figura del maltratador. Contó su propio testimonio, quedé horrorizada —me imagino que más gente también se horrorizó—, se aplaudió (y no discuto que fuera por inercia más que por admiración, por supuesto), y desde la organización se intentó explicar la presencia de esa figura en un evento como ese. Y yo desde el público digo: "No, no, esto que ha pasado no tiene ninguna explicación (juro que hubiera preferido decir "justificación"). Yo no puedo apoyar esto, y me fui. Me quedé temblando hasta el gin tonic más cercano porque el testimonio venía de una persona conocida, y porque no entendí la no reacción y aplauso del público. No entendí la parte conciliadora. No entendí NADA. Aquí tenéis vuestro momento: "Ya te lo voy a explicar yo". Desde entonces he tenido mensajes en los que se me pide que entienda al maltratador, que es una persona compleja y que aquello pasó hace años. Se me ha pedido que entienda que mi reacción no fue la más adecuada. 

No quiero extenderme más. Solo una cosa. La poesía, Madrid, el mundillo poético de aquí, eran mi refugio, mi casa. Me sentía protegida y a salvo, y desde el viernes se ha abierto una grieta. Lo siento, pero no puedo apoyar esto.»

A partir de eso momento, noté cómo mi popularidad en el mundillo poético de Madrid descendió notablemente, y no creo que fuera casualidad.  

Mi activismo feminista no ha cesado. Desde mi editorial, Aloha, coordiné una antología de relatos pulp escritos por mujeres, para visibilizar a las escritoras de género, y también me he tomado muy en serio la presencia de mujeres en el último número de La Fanzine, la publicación independiente que dirijo con Patricia Maestro. 

También, en la librería en la que trabajo y en la que me encargo de la gestión cultural, trato de confeccionar una agenda en la que siempre haya eventos con perspectiva de género: tenemos el club de lectura feminista de La Tribu, colaboramos con la asociación LGTBI+ Marea Arcoíris Rioja, etc. 

Por supuesto, apoyé (y apoyaré, si se vuelve a convocar) la huelga feminista del 8 de marzo y toda movilización social que se presente. Es muy importante, es vital, que todas salgamos a la calle y nos manifestemos. 

¿Es necesario el feminismo en la poesía?

Sí, como lo es en todos los campos. 

¿Formas parte de algún colectivo feminismo o de poesía?

No

Qué autoras y poetas mujeres recomiendas como lectura imprescindible.

Alana Portero, Ana Gorría y Emma Pedreira, me parecen unas poetas increíbles. También os animo a suscribiros al Patreon de Alana Portero para que os acerqueis a la realidad de las mujeres transexuales. Os recomiendo también leer a Chimamanda Ngozi Adichie: su novela «Americanah» me abrió muchísimo los ojos con respecto a la situación de las mujeres negras.

Coméntanos qué temas tratas en tu poemario  Ave que no vuela, muere (2015)

Ese poemario trata sobre de una relación tóxica y su final. Está dividido en cuatro partes, que se corresponden a las fases del método RICE para curar fracturas: reposo, hielo, compresión y elevación. 

Coméntanos en qué nuevos proyectos estás trabajando actualmente. 

El proyecto en el que estoy trabajando ahora mismo aúna fotografía y poesía, y trata del regreso (el que vuelve y se siente extranjero en su propia casa), de los vínculos familiares y de la maternidad. Si todo va bien, el libro debería salir este mismo año. 


Sobre la autora:

Adriana Bañares (Logroño, 1988), es autora de los poemarios Ave que no vuela muere (Oblicuas,2015), Ánima Esquiva  (Excodra, 2014; Origami, 2013) y Engaño Progresivo (Fundación Jorge Guillén, 2012). Es fundadora y directora de la editorial Aloha, y editora junto a Patricia Maestro de la publicación independiente La Fanzine.