CAFICHE
DE LA MUERTE
Como
carne de cóndores hirvientes
o
de tordos quemados como cresta
del
rojo al negro se cambió la fiesta
y
en silencio se fueron los clientes
Se
nos vació nomás todos los prostíbulos
se
vaciaron las camas y los bares
y
todas las que estábamos de a pares
sollozamos
de una en el vestíbulo
Por
el pasillo viene la señora
siempre
tan maternal siempre a la hora
con
su taza de té y un trago fuerte
Para
qué te moriste desgraciada
Mira
mi pobre cuarto desolado.
Tipo
traidor: Cafiche de la muerte
DE
TAL MANERA MI RAZÓN ENFLAQUECE
la
razón de estas aguas, la perfecta
lógica
de estas aguas, esta mente
líquida,
que la curva de la recta
distingue, y la sustancia, el accidente,
se
desmorona cuando por su frente
oye pasar los peces funerales
y
quedar en su trágica corriente,
de
la nada, las huellas digitales.
Cuando
se me alborotan los espermios,
qué
veo, qué veo, digo yo:
veo
a mis pescaditos navegar por los úteros,
enamorados
de cuanto óvulo cae.
ESO
SERÍA TODO
Te
estoy haciendo un destino aquí mismo
Lo
estoy dibujando en las alas de un pájaro
Lo estoy pintando en la pared de mi cuarto
Ahora
el pájaro vuela con furia
ahora
lanza su grito de guerra
y se dispara
contra la pared
Sus
plumas están flotando en el espacio
Sus plumas están mojándose en su sangre
Coge una pluma y te escribe este poema
Y
AHORA QUÉ?
Y ahora
qué
haremos tú y yo
tomados
de esa mano
que
termina en un cuerpo
que
no es el nuestro?
TELEVIDENTE
Aquí
estoy otra vez de vuelta
en mi cuarto de lowa City
Tomo a sorbos mi plato de sopa Campbell
frente al televisor apagado
La pantalla refleja la imagen
de la cuchara entrando en mi boca
Y soy el aviso comercial de mí mismo
que
anuncia nada
a nadie
JOHN
LENNON (1940-1980)
La
vida comienza a los cuarenta
dijo
John Lennon encendiendo las velas
en
el comedor del edificio Dakota
La
otra vida comienza ahora mismo
dijo
la muerte apretando el gatillo
en
la puerta del edificio Dakota
Porque
después de esta muerte no hay otra
dijo
la voz apagando las velas
y al
que le venga el luto que se lo ponga