Protesta vaginal
Tengo ganas de hablar
de violencia
y estar a la moda.
Rimemos con
violencia:
Ausencia
Indecencia
Egoísmo
PENDEJISMO
(chucha, ésas no riman)
Cógeme en lo más
profundo
de la VIOLENCIA
violen-cia
violen
violación.
Bájense sus propios
calzoncillos
y auto empálense con
el mástil
de su virilidad
sinsentido.
Pida permiso pa'
tocar el genital ajeno.
Si le dicen que no,
favor no insistir:
Las VAGINAS no somos
basureros de semen.
Colisión de amor noctámbulo
He visitado el
pasillo de tu casa
en miles de
ocasiones,
sacudiendo la
ampolleta roja
con (a)brazos
multidimensionales.
He sido intocable
entre tus manos,
los senos desnudos
ante dilataciones
oculares
y longitudes
exageradas
que separan nuestros
saltos
de trampolín.
Somos columpios
que se dan la espalda
y al chocar,
la colisión esparce
en el universo
el big-bang labial
que retuerce el
diálogo rutinario
De ir y no ir
remando hacia el
mismo lado.
Hemos atravesado
muros paralelos
a estas vidas
y olvidado que a
nuestras espaldas
la Ciudad que
fantaseamos
no se desmorona
con sólo abandonarla.
Podríamos visitar de
nuevo
esos columpios
donde nunca
hemos sentado
cabeza realmente.
Lluvia y la ventana
Apoyo mi mano en el
vidrio.
Queda marcado el
sudor.
Hace días no llovía
tanto.
Escucho la voz de un
amigo.
Escucho degluciones
de pan con palta,
sorbeteos del té.
Escucho el golpeteo
del respaldo de la
cama
con la pared.
Una y otra vez.
Escucho un abrazo
de nuestros cuerpos
desnudos,
luego de fecundar un
cariño
abierto a todas las
posibilidades.
...
Ya no hay sonidos.
Ya no se interpone
en todo lo que miro.
Es un fantasma dentro
del pecho vacío,
ronroneando a una
ilusión
que jura es su
destino.
[Inserte el título aquí]
Ha dejado repartidas
migas en todos lados.
Ha barajado tantos
corazones
que ya no recuerda a
lo que estaba jugando.
Y díganme,
alguien dígame
las reglas del juego
pa' ver si va ganando
o perdiendo.
¿Alguien sabe el
nombre de esta tontera?
Corre el anillo
por un portillo,
pasó una mina
olvidando su vida,
a todos les dio
y eso la mató.
Señorita, caballero
¿quién le guarda
el corazón?
Todos los milagros se fueron
Me he recostado
eternamente
en la cama desecha
cobijada en migas de
pan
del jueves pasado
Y el rouge criminal
que mancha las
sábanas
carcomidas por la
resaca.
He refugiado mi
llanto
en chalecos
moquillentos
y pantalones sucios.
He sido amiga de las
pulgas
y me he sentado
en cunas de orina
a inhalar el vinagre
mañanero.
No cambio mis ropas
desde la última vez
que presencié un
beso.
No lavo mis rodillas
desde que sometí a mi
decencia
a suplicar por el
olvido.
He manoseado 47 veces
los timbres de las
casas
donde ya no me
quieren.
He colgado mi cuello
desde lo más alto
del subsuelo,
ametrallando y
asesinando ángeles
que en su último
suspiro
me llevan de la mano
al infierno.
