STEPHEN BROWN

6.  La Fayuca Alvaro Obregón

Niña en el metro esta mañana con el cabello
húmedo, arreglándose los ojos con
una cuchara. Sus muslos delgados en mallas
rosas debajo de shorts de mezclilla cortados,
rehén de los nuevos medios postura
audiovisual de movimiento con llavero de una pipa
de hachís colgada en eslabón del bolsillo
de sus jeans azules, pero como si fuera niña
católica iconoclasta, con autorización
de libertad en papel y con un clítoris perforado.

6.1

Saliendo a la Fayuca Obregón, con un poco
de ayuda del hábito, pateando una lata
de coca cola roja blanca, hacia el bar de vino
gentrificado y retro-colonial, donde nosotros
bärˈbi ch "rit  en novelas sentimentales:
vino para el desayuno, criossants calientes mantequilla
de manzana, pera caramelizada con un plato
caliente de piel de puerco y corazones de palma
oaxaqueños cocidos a fuego lento, en un distrito
pobre gentrificado en sillas de polietileno rojas.


6.1.2

Mujer de negocios en una falda recta gris,
su blusa aferrándose a su espalda húmeda,
caminando-por con una actitud alzada,
junto a una marimba en la acera en guayaberas,
que notó el pavoneo de sus muslos
lentos caminando-por alentando la canción
para recordar la vista, y los hombres
en el bar salieron del bar, y la gente
en las mesas del patio dejaron sus menús de pasteles.

Comprendiendo la Adicción Sexual Femenina
Ella ha extendido su bata sobre
el césped de primavera
e intentó leer y fumar una vez,
pero como Sinatra, unas cuantas chupadas
y eso fue todo.

Llevada por el sueño, sus piernas delgadas
y desnudas como navajas cerradas
de tijera
y sus manos guardadas
debajo de sus cálidos derramados
senos y enroscada
como un niño y delicadamente.

Y aun así para todo esto, toda
esta niña suave mujer
dormida en el césped primaveral,
cuando encuentra que he abierto los interiores,
donde es fresco en el atardecer oscuro,
y donde hay alcohol

se comportará como mujer desatada
y jugará a las insinuaciones,
o intentará hacerme saber que me he estado perdiendo
su cuerpo en su parte más vulnerable.

A lo que yo pediré
perdón, y la doblaré
sobre el sofá.


2. Puebla 356

Sin agua en el edificio en los dos últimos días,
Hay que llevar la cubeta al primer piso y esperar
En fila detrás del resto esperando
en pijamas con cubetas vacías mirando alrededor
Y nadie hablando;  después regresando al apartamento
Con la cubeta en el piso, en la regadera y al desnudo
Sosteniendo el agua con ambas manos el frío helado
En el aire de la noche junto a un foco testículos y axilas.

2.1

Estoy listo en la vía pública en Chapultepec,
Listo para recibir el golpe, abajo en la feria de libros nocturna,
Listo para recolectar corbatas y ceniceros,
Listo para trazar un plan sobre la situación en papel,
Listo para estirarme en el pasto de las escenas,
Listo para romperme y estrecharme en el pasto,
Para que no haya problema con el super-8,
Estoy listo en la vía pública en Chapultepec.

Y la mujer que cojea vende prepucios ,
Y el niño con el ojo jodido jode,
en charcos de agua lanzando manchas de mandarina encendida,
lo suficientemente cercano a mis zapatos para celebrarlos mojados,
Listo para levantar una mirada de una mirada en una mirada,
Listo para estrecharme en la sombra con aquél perro,
Listo para saltar hacia fuera a las diez y jugar back gamón hasta las 12,
Estoy listo para la vía púbica una y otra vez y una vez.

(en una encuesta a pie sobre vigilancia en una cámara de celular de fotos)


3. La Glorieta Insurgentes

Los cíber-punks burgueses ordeñando el tianguis
De mercado negro como si fuera John Lennon,
Y en La Glorieta Insurgentes los transcendentalistas
Venden tortitas de arroz a las fuentes,
Y el candelabro está hecho de plumas bic,
Con tapas negras, y hay un bulbo de espectáculo
en ellos, como gráfico, y en el tianguis esta tarde,
Y en la estación de autobuses jumbo-tron:
Manchas al azar de defectuoso como macchia pixelada
O como una polaroid jodida, cáscaras de cacahuate
Y cáscaras de limón, playeras de Lennon y paquetes
de prueba de shampoo, activistas músicos con sentido común
Exiliados en auriculares,  una plaga de fantasías
En celulares de fotos instantáneas, donde los sitios que buscamos
Para ver lo que vemos:
cantina de estación de autobuses catedral y mujeres pobres.


Traducción por Andrea Martínez





Stephen Brown es el autor de drunken dumshow. Poeta y artista visual, viviendo en la Ciudad de México. Su reciente trabajo es la investigación de textos de vida de psicogeografía urbana en cuerpo-mente, ambos en la ciudad y su ocupación. Su trabajo ha aparecido recientemente en Canadian Literature, Indiana Review, Rampike, Phoebe, CV2 and Vallum: Contemporary Poetry & Poetics.

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