TETOSTERONITIS HEMORRÁGICA
AGUDA
“El fantasma de mi verga
eyacula su venganza”
Fernando Escobar Paéz
(MeinKampf )
los poemas son cárceles de tinta
y en esta roja página de huesos
apunto esta verdad
mi verdad
mientras escribo esto con el Diablo
entre las manos
aprendí que la música no comparte
con nadie su agonía
que no quieran joderme
los que crean todo lo contrario
tampoco es que yo vivo
porque el verso es gratis
he llenado de tropiezos mi camino
esnifé el más dulce de los abandonos
pero en las buenas y en las malas
lo real siempre atado a lo vivido
gasté hasta el último centavo de mi
juventud
en tantas drogas invisibles
licores adulterados
malas compañías
mi alcancía llena de desilusiones
masturbé cadáveres en noches
extraviadas
he leído mucho
he vivido poco
pero tampoco soy un genio
(los genios son putas
cuyo chulo es el vicio)
hice de las mías
ya robé traicioné mentí
viví a costillas de mis amigos
me acosté con sus mujeres
alimenté a los dioses con mi esperma
¿algo más?
mi talento ha sido todo el odio
provocado
más hoy con toda la mierda que me
lanzan
me he dedicado a perfumar mis flores
y aquí estoy
no le corro a nadie
los poemas son cementerios de
papel
y yo lo peor que le ha pasado a la
poesía
CORAZÓN PARA LA GUERRA
que no me vengan ahora con esa
canallada
de que el arte por el arte
que la más pura libertad de
expresión
que ninguna verdad es santa
que no me corran esa lámpara
de que la belleza enterrada en las
palabras
que la poesía reparte bala en lugar
de pan
a los pobres diablos
de lectores hambrientos
que no pretendan entristecerme
contándome las penas del
preservativo
que se muere virgen esperando
en un rincón de mi billetera
porque polvo han sido y polvo serán
los años quemados de mi juventud
porque fue el vino el que se
emborrachaba de mí
cada vez que abría las botellas
no crean que fue al revés
porque fuimos cuatro sobre tu cama
aquella vez:
tú
yo
nuestras dos soledades juntas
abrazados hasta el amanecer
con el corazón abombado
en perica barata
siempre a punto de guerra
no necesito jurarlo:
te amo tanto
que me encadenaría a tu tumba
cuando te estés pudriendo
bajo un sol de perro
porque durísimo ha sido el camino
que me bebí todas sus piedras
para poder seguir
y hoy soy como la cabeza aplastada
de la niña
bajo la rueda trasera del camión
¿por qué no puedo llorar
si tengo la cabeza toda reventada
mamá?
la realidad es que la luna es el sol
pero travesti
no se emocionen tanto:
también hay primavera en el in¬fierno
DENTRO DE ESTE POEMA VENDEN
DROGAS CABALÍSTICAS
dicen que Patti Smith estaba
enamorada de Rimbaud y que aun
cuando vinieron a nacer en siglos
diferentes su amor fue mucho más que
un ridículo acto poético: lloró
durante semanas cuando aquellos
malnacidos le destrozaron su libro
de poemas del primer niño del punk
que siempre llevaba consigo mientras
trabajaba en aquella fábrica en su
adolescencia de 1964
cuentan que Li Po murió ahogado
cuando borracho intentó abrazar la
luna apoyado en la frágil rama de un
árbol y que el río fue este texto
fugitivo de los tiempos y las cosas
(de con-firmarse este hecho en
particular cualquier ser humano
podría entender que es lo que quiso
decir Roy Sigüenza cuando anotó:
escribo como un buscador, no como
alguien que escribe – cuando
un escritor escribe sabe que
escribe, el que busca no, no sabe-
No hay certidumbre ni dioses que la
den)
murmuran que García Lorca haciendo
el amor con Luis Cernuda eran como
esa nebulosa cuando aún es apenas
una larva en el estanque dejado por
una lluvia de pasiones incendiarias
yo sin querer una noche me topé con
Alicia en el Night Club “Las
Maravillas” y estaba tan clara
su piel como el labio del cristal
que duerme entre traiciones y su
cabello rizado como el sol y micro
vestido de cuero negro
pero ya lejos de toda suposición y
sospecha con todo este barro con el
que se tejen las palabras desnudaría
la sangre de esa mujer que ha de
estar esperándome en ese lecho de
sal y tinieblas impuesto en el
corazón meado por el día venidero
les juro que no dudaría en fumarme
todas las grietas del asfalto
“Oh mis flores de fósforo
encendido”
Para Betty Suárez Mora
incluso las voces de los pájaros
se vuelven madriguera de lluvia
(indícame cómo lograr un
séquito de alas muertas
enséñame a escribir sin que me
sangren las manos
tradúceme este camino por el que nos
vemos
una piedra de aire
todo el jaspe de mis venas
o la madrugada desnuda sobre mi
cama)
como eyacular vino después de una
extraña conversación
las manchas de la transparencia
si por cada nombre de mujer que me
como sin pelar
alguien troceara la noche mucho más
adentro
pero es mucho pedir
mas si de pronto me equivoco
solamente el rock n’ roll
nos mantendrá ilesos en esta orgía
de silencios
ante la vista atenta de un gramo de
abismo
apto para el consumo humano
solamente el taxidermismo de este
amor sin boca
o el frío de sábanas arrepentidas
mis huesos leyendo tu beso de
cuchillo
Sobre el autor:
DIEGO ROJAS ARIAS.- Ecuador, 1986. Ha publicado Amor escupido (co edición independiente, Portoviejo, Ecuador,
2013) La poesía con sangre entra (Marfuz, Manta, Ecuador, 2015) y Con todos los diablos encima
(Andesgraund, Santiago de Chile, 2017)
Colaboración: Sara Montaño
Escobar